lunes, 7 de agosto de 2017

Víctimas alcanza su destino

737 km después, ayer llegamos a la plaza del Obradoiro, ayer llegamos a Santiago.

Quien nos lo iba a decir a nosotros, a Víctimas, en aquel Sampedro de 2013 cuando ya no había vuelta atrás y nos comprometimos a salir desde Roncesvalles en Agosto.

Han sido 31 días caminando desde la fontera con Francia en Roncesvalles hasta Santiago de Compostela. Se dice pronto.

Ayer nos despedimos del "otro Camino" como se merece, dándolo todo, mariscada incluía. Hoy nos despediremos de Santiago y regreasaremos a Burgos.

La experiencia ha merecido la pena.

sábado, 5 de agosto de 2017

Trigésima etapa: Ahora paz y mañana gloria

Solamente 20 kilómetros nos restan para cumplir el objetivo de llegar a Santiago de Compostela.

La etapa de hoy, también de unos 27 kilómetros, ha sido llana en prácticamente su totalidad, lo cual es de agradecer además del clima nuboso que nos ha acompañado estos últimos días para la gloria, nos encontramos además con la peculiaridad de toparnos con la guardia civil a caballo.

A pesar del abundante tráfico andariego, todos hemos llegado perfectos y en equipo al maravilloso pueblo de O Pedrouzo, recibidos a ritmo de gaitas, hemos disfrutado esta tarde de la feria de celtas instalada en éste municipio donde Daniel ha conocido a un familiar suyo.

Hemos compartido un rico asado medieval que nos ha llenado bien el buche para después degustar una copilla antes de ir al albergue, que hoy daba más margen en general al cerrar a las 23:00 horas.

Ahora a descansar para mañana afrontar el placentero paseillo de 20 km. de la última etapa de nuestra aventura de "El otro Camino" y disfrutar mañana de forma totalmente merecida de la ciudad de Santiago..... Vamos, que una mariscada va a caer.

Vigésimo novena etapa: de Eirexe a Boente con pulpo de por medio

Cuando te acercas al deseado final y piensas que el camino va a terminar, vuelves al principio, recorres mentalmente todo lo vivido y piensas si ha merecido la pena, en qué habrá más allá, si repetirás, si vivirás algo parecido. Cada año la experiencia es distinta pero yo también y eso influye decisivamente en cómo afrontar las etapas y las post etapas. La experiencia fue, es y será inolvidable e irrepetible. De eso estoy seguro.

Después de una noche para olvidar con un peregrino roncador como pocos, a las 6:30 nos encontrábamos en camino a desayunar a Palas del Rey, primera parada importante de la etapa. Igual que ayer, hemos arrancado con ritmos y problemas varios que ha obligado a alguno de nosotros a bajar el ritmo y descolgarse durante algunos momentos.



El reclamo de tortilla para desayunar ha engatusado a Dani y Raúl haciéndoles parar en un pequeño bar a un par de kilómetros de la salida. Todo resultó un engaño, y es que la tortilla era de pega, precocinada y a 3€ la ración. La buena sensación que estábamos teniendo este año con la hostelería qué nos íbamos encontrado ha tenido aquí su decepción. Cuidado con los aprovechados del Camino, peregrinos.

Tras pasar por el bonito pueblo de Palas del Rey, nos hemos encaminado decididamente a Melide, cuyo reclamo era excelente; un poco más adelante lo describiré. Esta etapa se denomina como rompepiernas y es que las continuas subidas y bajadas aumentan considerablemente el sufrimiento de músculos y articulaciones. Como dice Raúl, la tibia quiere salirse y el gemelo pide socorro.


El tiempo nos ha acompañado y es que, a pesar del intermitente chirimiri, se agradece que el sol no pegue fuerte y te permita andar sobre camino y/o asfalto templado. Bosques, colinas, esplanadas, un poco de todo, pero repleto de gente, no tanto peregrinos al uso, si no grupos de excursionistas de varias nacionalidades, turistas de fin de semana, etc. Se hace un poco raro y en ocasiones es agobiante.

En Melide nos esperaba la pulperia Ezequiel, recomendada por el gran Chema Ferraces, y casi seguro que por eso Dani y Raúl se han visto con fuerzas para acelerar el ritmo y descolgarse del resto.



Ha sido ya en la pulpería donde hemos dado cuenta de unas suculentas raciones a eso de las 11:30. ¡Vaya tela! No tenía mucha gusa pero ha sido entrar, olerlo y ponerme manos a la obra. Delicioso

Supongo que habrá sido por ese reconstituyente que los últimos 6 km han pasado volando y así hemos llegado a Boente, fin de nuestra etapa, donde nos hemos alojado en un albergue con jardín y piscina bañera. Comida decente, siesta y terracita. Lo típico.


El reclamo de las fiestas de Melide ha sido suficiente para que mis tres compañeros se hayan animado a retroceder, en taxi eso sí, para disfrutar de una charanga y unos bailecitos. Yo tenía 'tarea' pendiente y a eso me he dedicado. Justo acaban de volver mientras termino de escribir. Mañana les va a costar levantarse.

Nos quedan 47 km para Santiago. ¡Se acerca el final!




jueves, 3 de agosto de 2017

Vigésimoctava etapa: vuelve El Otro Camino

El día empezaba temprano. Más de lo normal, porque el bar de Ferreiros no abría hasta las 8:00, así que a las 6:30 ya estábamos en marcha, rumbo a Portomarin con la esperanza de encontrar en un pueblo más grande el sitio en el que desayunar. No hemos fallado. En apenas dos horas estábamos saciando el hambre mañanero.


Eso sí, esos primeros kilómetros han sido los más destacados de la etapa de hoy: fuertes subidas y bajadas -más que habituales ya en tierras gallegas- y hoy, además, con frontal incluido durante la primera hora. Además de empezar a andar más pronto que otros días los caminos entre el bosque hace que llegue más tarde la claridad. ¡Pero cómo se agradece ese fresquito mañanero!


A partir de Portomarin el día ha sido más monótono, una fuerte subida inicial, algún repecho intermedio y el resto llevadero. El caso es que, quizá por tener ya acostumbradas las piernas a estas etapas rompepiernas, o quizá por el ánimo que da ir acercándose a Santiago, el caso es que hemos "volado" hasta Eirexe, final de la etapa de hoy. De hecho, antes de la 13:00 hemos completado los 27 kilómetros de hoy, así que hasta hemos tenido que esperar a que Maripaz -la hospitalera- abriera el albergue.


Ahora os hablo de Maripaz, que algo ha tenido que ver en que vuelva el espíritu de El Otro Camino, pero que no se me olvide lo más importante de hoy: ¡qué barbaridad de gente empieza a haber en esta parte del Camino! Los que queráis hacerlo para reflexionar y esas cosas, absteneros de hacerlo en agosto, o por lo menos en este tramo. Exagerado

Pero como lo nuestro es El Otro Camino, pues nos hemos entregado: pueblo pequeño, llegada temprana y un bar con una comida excepcional... pues la tarde hecha! Sin darnos cuenta ha llegado la hora de cerrar el albergue, pero rápidamente hemos invitado a Maripaz -la hospitalera-, que ya nos había ayudado a mediodía a ampliar las credenciales para que nos quepan más sellos, a sumarse a la fiesta, que rápidamente ha tornado en guateque, incluso con canciones de Nino Bravo en el móvil. Todo al gusto de "la jefa" con tal de arañar unos minutillos a ese horario tan estricto de los albergues. A esa vida guiri, como diría Raúl.



El caso es que el día ha estado bien, poco a poco nos acercamos a Santiago y mañana la jornada también tiene buena pinta. Pero eso será mañana


miércoles, 2 de agosto de 2017

Vigesimoséptima etapa. A 100 km del final

Hoy hemos llegado a Ferreiros. Y estamos a justo 100 km de Santiago de Compostela.

En apenas dos días hemos hecho casi 60 km lo cual nos va acercando a nuestro objetivo, ir arañando un poco todos los días para acabar el domingo en Santiago y disfrutar tranquilamente de la capital gallega hasta el próximo lunes por la tarde.



A diferencia de ayer, el sol ha empezado a apretar un poco. No se andó mal a primeras horas de la mañana pero en cuanto han llegado las 11... Además, ha conocido que ha sido justo después de parar a almorzar en Sarriá y ha costado un poco más que ayer concluir la etapa. Estamos anadando a buen ritmo y sin mucha costumbre las piernas al cabo de 4 o 5 horas empiezan a dar avisos de fatiga.

La tarde la hemos pasado tranquilatranquilamente en Ferreiros, una pequeña aldea que a pesar de tener a penas cuatro casas, dos son albergues, restaurante y el bar. Buena comida, un par de cervezas y buena compañía para pasar la tarde.

Lo que son las cosas. En el Camino sucede e todo. Hoy, charlando con dos peregrinas con las que coincidimos ayer en Somos, resulta que una de ellas es de Barcelona y tiene una buena amiga allí desde hace ya varios años pero que es de Gamonal.

Sucede que hablando de Fotocopias Trazos y enviandola una foto del copistero más famoso del barrio, le ha reconocido y enviándonos ella otra suya, Raúl también la ha reconocido. Y sucede que es cuñada de un muy buen compañero de David, Raúl y mío en el PSOE de Burgos. Casualidades del Camino.


Mañana más. Veremos hasta donde llegamos. Buena noches.

martes, 1 de agosto de 2017

Vigésimosexta etapa: 31 de iniciada

Finalizada ya la 1a etapa de nuestra 5a temporada.

Teníamos como objetivo acabar la etapa en Triacastela desde O Cebreiro, pero debido a las excelentes condiciones meteorológicas para andar hemos tirado 9 kilómetros más hasta Samos, ya que las nubes tapaban el sol, que al iniciar la etapa estábamos en las propias nubes (literal) y que además nos encontramos con una frondosidad de vegetación bastante abundante acompañados por el "agua del río" como diría el negro de Gladiator.




Tuvimos problemas al entrar al primer albergue, ya que había un grupo de 105 andaluces que hacían (no solo a nosotros) que nos buscáramos alojamiento en otra parte, y oyes... Nos salió bien la jugada, habitación para los 4 con tele, toallas, geles, etc... en la pensión Victoria.

Al acicalarnos y comer en éste mismo hostal y estirar un poco las piernas, visitamos su famoso Monasterio, 4 pavos la entrada para ver dibujos hechos hace 60 años, algún capitel, decirnos que se quemó gran parte del templo en 1958 tras pagar y ver que había ya dj's gafapastas hace siglos como es el caso del Doctor Anselmus.



Tras esto, fuimos a un mercado a cogernos cena sanota y ahora estamos viendo antes de dormir la 1a película de la trilogía de Sergio Leone: Por un puñado de dólares.

De momento ligeras ampollitas, estamos todos bien.





Quinta temporada: al fin se ve el fin del Camino. Santiago

La llegada. Santiago. Un destino buscado y soñado. Una meta que marcamos hace casi cinco años y que estamos a punto de conseguir.

Si todo va bien serán siete etapas, las más concurridas, que nos llevarán a atravesar Galicia y sufrir y disfrutar todo lo que ofrece: paisajes inolvidables, cuestas interminables, buena comida, desniveles matadores, buena gente y aventuras varias.

Pero sobre todo nos darán eso que llevamos esperando doce meses, el espíritu del Camino, el de siempre, el que todos anhelan, y también el que nosotros llamamos El Otro Camino que ya hemos forjado como marca personal.

Esta semana que comienza da el pistoletazo de salida a una necesaria desconexión tras meses de trabajo duro. Nos lo merecemos. Fuera Whatsapp, fuera correo y nivel bajo de conexión con el día a día de la actualidad. Lo intentaré y prometo ser fuerte y constante.

Vamos allá con la previa. Hemos llegado a O Cebreiro a mediodía, transportados por una buena amiga que ha tenido a bien ayudarnos y aguantarnos unas horas. ¡Descansa!

Una vez en este sitio idílico, origen de leyendas y también del escudo de Galicia, nos hemos encontrado con el albergue principal lleno, por lo que no nos ha quedado otra que alojarnos en el único hostal que quedaba libre. Empezando con lujos, por qué no.

Tras el clásico y espartano menú del peregrino, vuelta al pueblo, visita a la mítica ermita y la anécdota del día, ya que hemos actuado como extras en un spot publicitario de turismo de Galicia protagonizado pero el Hombre del Tiempo de La 1, cuyo nombre no recuerdo aunque estoy seguro de que David lo aportará en los comentarios para la posteridad.

El productor, gallego de pro, ha quedado tan impresionado y agradecido que nos ha invitado a unas Estrellas de Galicia que hemos aceptado gustosos. A ver cuándo sale el resultado y comprobamos cómo dan a cámara nuestras espaldas...

A partir de ahí, un descansito, ronda por las tascas del pueblo y vuelta a la habitación a dormir no sin antes escribir esta crónica y consultar y contestar al correo electrónico. Prometo desinstalarlo. Mañana si eso...



sábado, 6 de agosto de 2016

Vigesimoquinta etapa. Suenan las gaitas gallegas en nuestra despedida del Camino

O Cebreiro ha sido final de etapa este año en El Camino. Un broche de oro para despedirnos hasta el año que viene, que será el último para nosotros.

Sólo han sido 12 km. (y otros 4.5 hasta Pedrafita para coger el bus de regreso a Ponferrada) ¡ pero qué 12 km ! El Alpe D'Huez del Camino, pero lo hemos subido formidablemente.

Antes despedíamos de Vega de Valcarce donde nos quedamos relajadamente el día anterior, acercándonos a la verbena de sus fiestas. Madrugamos, y en a penas 3 horas ya coronamos el alto a 1.300 metros.

Se hizo de rogar pero la entrada en Galicia ha sido de lo más emocionante de todo el Camino de Santiago recorrido. Un monolito muy cerca de meta anunciaba tierras gallegas y fue entonces cuando valoramos todo lo que significa vivir en Castilla y León. Una comunidad autónoma que la iniciamos andando hace 2 años , en Redecilla del Camino (Burgos), que en su estreno más oriental tiene acento aragonés y en la etapa de ayer hablaba gallego al abandonar el Bierzo.

O Cebrerio bien merece el esfuerzo. La Villa no puede ser más singular, más auténtica, más galega.

Han sido 7 etapas repletas de anécdotas, de buenas caminatas pero sobre todo de etapas impregnadas del espíritu del "otro camino". Atrás dejamos a nuevos compañeros de viaje: A la pareja de coreanos de "Gran Torino", a la pareja de mirandesas, al grupo de italianos rompecorazones, a la irlandesa de la curva, al alemán sin canillas, a la pareja de novios, a Sarah, la francesa de Nueva Caledonia... y muchos más.

El año próximo si todo va bien, llegaremos a Santiago. El año próximo será apoteósico.

Pd. Un año más logramos venir con un kilo más de los que llevábamos encima ¡ El otro camino !









viernes, 5 de agosto de 2016

Vigésimo cuarta etapa: ajustando distancias

Después del día que tuvimos ayer con 32 kilometrazos, como dice Raúl, parecía un poco locura hacer otros 32 desde Villafranca del Bierzo hasta O Cebreiro con su correspondiente subida, así que como en 'En el Otro Camino' hay de todo menos prisas, nos hemos inventado una etapa de transición/recuperación: 18 kilometritos -de los de toda la vida- con parada intermedia en Vega de Valcarce.


Salida temprana, pero más tardía de lo habitual, de Villafranca del Bierzo. Travesía suave por varios pueblos y paralela a la antigua N-VI sin mayor dificultad, salvo algunas emergencias que siempre surgen, pero lo bueno del Camino es que siempre hay de todo a mano:


Y con tanto tiempo por delante como teníamos hoy (a las 11:30 ya estábamos en Vega de Valcarce) pues hemos podido poner más esmero aún en esos pequeños detalles que tanto nos gustan: dar cuenta a un queso que hemos comprado en una quesería local acompañado de un buen tinto Mencía de El Bierzo, refrescarnos en la playa fluvial del pueblo, que aunque escasa de agua, lo ha suplido el hinchable cortesía del Ayuntamiento con motivo de las fiestas patronales y alguna que otra "actividad extraescolar".



Tanto era el tiempo que nos quedaba, que hasta nos ha dado por otra novedad en estos años de Camino: cocinar en el albergue. Eso sí, el menú acorde al espíritu de la expedición: filetes de ternera para comer, hamburguesa para cenar! Raúl lo ha disimulado estupendamente con una manzanita de 'sanete' de postre.





La verdad es que el día ha cundido y hemos podido recuperar lo suficiente para afrontar mañana la que dicen es la peor etapa, la subida a O Cebreiro. Además tocará madrugar bastante, porque vamos justos para la combinación de transportes que tenemos que hacer para la vuelta a casa. A por ello!

jueves, 4 de agosto de 2016

Vigésimo tercera etapa: el Camino interminable


 Sin lugar a dudas la etapa más difícil de mi vida hasta ahora dejando por detrás la de Larrasoaña-Viana, 32 kilometrazos interminables con todo tipo de dificultades y menos mal que estaba nublado el día.

Hemos pasado por Ponferrada y su Castillo Templario para después desayunar allí y poner rumbo a Cacabelos.

Una queja he de decir, pasando Cacabelos, la subida que el camino va por la carretera que hagan el favor de señalizar bien el Camino normal...
Porque hemos seguido flechas verdes y "amarillas" y nos hemos hecho 2 kilómetros adicionales como gilipollas.

Una vez llegados al destino fijado (Villafranca del Bierzo) a hora tardía por éste incidente, nos hemos metido un buen botillo de los "de toda la vida" como dice el comentarista de NBA+ Guillermo Giménez, menos Manuel que se ha metido un pollito de corral que tenía buena pinta aún sin pimentón.

Después de darnos ese homenaje yo me he ido al albergue Leo porque estaba que me dolía todo, donde estamos hospedados, muy TOP por cierto.
Pepito Piscinas (Dani) ha decidido seguir con el movimiento y los demás chicos están bien.
Mañana nos tocará buena subida pero dado mi lamentable estado no haremos más de 20 km.


Y ahora voy a abrir a Don Potolo y Futbolin que les han cerrado el albergue....XD